El gran puente: la Virgen

Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha intentado acortar distancias. Los puentes han sido, sin duda, uno de los intrumentos más útiles de los que se ha valido. Algunos parecen querer demostrar la fuerza racional de los ingenieros que los diseñaron; otros son esbeltos e interminables. Por el contrario, hay puentes que son una mniatura delicada y risueña. Los hay que parece que fueron diseñados por seres angélicos para ambientar un cuento de hadas; otros guardan el recuerdo de mil historias, leyendas, tradiciones y secretos... Están también los que quieren manifestar la fuerza de los avances científicos, mientras que en algunos, el arquitecto intenta esconder toda la poesía...

Hay un puente que fue construido hace muchos siglos, y aún permanece dando testimonio de su Belleza, Ingenio, Hermosura y Funcionalidad, incluso hoy. El mayor y mejor Puente construido en toda la Historia de la Humanidad... ¡Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros! Construida por el Espíritu Santo, la Virgen María une para siempre el Cielo y la Tierra. 

Ella: el puente entre Dios y el hombre.