lunes, 13 de mayo de 2013

Cuando no hay solución...

Un rey contaba con un anciano sabio entre su corte. Era la persona en quien más confianza depositaba; para cualquier decisión que hubiera que tomar, siempre consultaba con él y obtenía consejos cargados de sabiduría. El rey no dudaba en preguntarle cómo resolver los problemas que surgían en el reino.

El sabio, de avanzada edad, enfermó gravemente un día. En el lecho de muerte, el rey le decía desconsolado:

-Amigo mío, ¿qué haré cuándo tú no estés? ¿Quién me dará tus sabios consejos, ayudándome cuando se me presenten problemas que no pueda resolver?

El anciano, al ver su desesperación, le entregó la llave de una cajita que él poseía, instándole a abrirla sólo cuando se topara con un problema imposible de resolver. Tras esto, murió.

Pasaron muchos años, a lo largo de los cuales al rey se le presentaron muchas situaciones difíciles, problemas y decisiones complicadas. En múltiples ocasiones estuvo a punto de abrir la misteriosa cajita, pero se contuvo pensando en un futuro problema que no pudiera ser resuelto. 

Pasó el tiempo hasta que el rey se encontró con un problema realmente grande. Durante días trató de resolverlo, buscando soluciones, pero por más que se esforzó no tenía certeza de qué hacer. Entonces se acordó de que el sabio le había dicho que abriera la caja cuando tuviera un problema que creyera que no tenía solución. El rey tomó la llave y abrió la cajita. Dentro no había más que un papel en el que ponía: Esto también pasará.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ha my este testo me a alludao mucho poque llo soi muy inpaciente i me despero mucho pór eso el tésto me ayudo

Anónimo dijo...

Esto es verdad Todo pasa al final y de la mejor forma de nada sirve preocuparnos se siente uno peor y cuando paso te das cuenta q Lo q parecía una tormenta sólo eran unas gotas de agua

Anónimo dijo...

Excelente reflexion