En cierta ocasión me escribió un amigo con el solía cartearme. Estaba pasando
por múltiples dificultades y yo trataba de animarlo. En esa carta me decía:
“No me hables más de Dios. Dios no necesita al hombre”
Me quedé pensativo, quería responder y no sabía cómo. Pasé toda la
mañana buscando una respuesta aceptable sin encontrarla. Por la tarde
fui a una Misa del lugar donde trabajaba. Una vez al año íbamos para
agradecer a Dios sus beneficios. Mientras iba a la Iglesia
seguía buscando respuestas para la inquietud de mi amigo.
El sacerdote leyó el Evangelio y se paró frente al estrado para la
Homilía. Entonces dijo algo sorprendente: “Muchos se
preguntan si Dios necesita al hombre, y no encuentran respuestas. Yo os diré por qué Dios necesita al hombre..." Comparó al hombre
con la luna que refleja por las noches la luz del sol: "Dios necesita al
hombre para reflejar su amor a los demás".
Claudio de Castro
No hay comentarios:
Publicar un comentario