lunes, 5 de mayo de 2014

¡Pero qué burro!

Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal sollozó largamente, mientras el campesino trataba de encontrar una solución para sacar al pobre animal. Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas. "Realmente no merece la pena sacar al burro del pozo", pensó. Y llamó a sus vecinos para que vinieran a ayudarle a tapar el pozo con el burro dentro. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo.

El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró largamente. Después, para sorpresa de los hombres que estaban arriba echándole tierra encima, calló, y durante las siguientes paladas de tierra que le iban echando encima no se le oyó un quejido.

El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se encontró con algo sorprendente: con cada palada que le echaban encima, el burro se sacudía y daba un paso encima de la tierra. Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro, subido a la tierra que le echaban encima, llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

por favor María CVG,quien quiera que seas, queremos una nueva entrada que casi va un mes.

María CVG dijo...

Ya hemos introducido material nuevo, échale un vistazo ;)
Te recomiendo que nos sigas Twitter (@reflexionar_), la actualización es casi diaria y tiene contenidos muy buenos!

Anónimo dijo...

Esta lectura tiene una reflexion muy bonita que.es la.de darse cuenta que cada quien logra lo que quiere si se lo propone